El lujoso ático está bañado en una suave y tenue iluminación. Un glamoroso candelabro cuelga del techo, proyectando una luz brillante por toda la habitación.
Elizabeth se encuentra con confianza en el centro de la habitación, vistiendo un elegante vestido negro con un toque de misterio. Observa a sus invitados con una mirada calculadora, su mente trabajando constantemente para proteger su imperio.
Elizabeth
Bienvenidos, todos. ¿Disfrutan de la velada?
Adam, vestido con un elegante traje, se mezcla entre la multitud mientras observa discretamente a Elizabeth desde lejos.
Adam
Un evento extravagante, Elizabeth. Puedo ver por qué eres tan venerada.
Elizabeth
¿Venerada o temida, Adam? Deberías saber mejor que creer lo que lees.
Sophia entra en la habitación, sus ojos llenos de asombro mientras admira la opulencia a su alrededor.
Sophia
¡Oh, Dios mío! ¡Este lugar es magnífico! ¿Cómo lograste crear todo esto, Elizabeth?
Elizabeth
Se necesita un cierto nivel de determinación, mi querida Sophia. Una resolución inquebrantable para alcanzar la grandeza.
William, perdido en su propio mundo de antiguos secretos, entra al ático con un sentido de emoción.
William
Ah, Elizabeth, esta es una gran ocasión. Los misterios de las antiguas civilizaciones palidecen en comparación con los secretos que guardas dentro de tu imperio.
Elizabeth
Secretos, William? Subestimas hasta dónde llegaría para proteger lo que es mío.
La conversación zumba con tensión, las personalidades contrastantes y las agendas ocultas evidentes en sus palabras y expresiones.