En el reino de la luz y la sombra,

Formas místicas llegan a ser,

Llevadas por el viento cuántico,

Hologramas en nuestro mundo vemos.

Su danza, una sinfonía de fotones,

Tocando la lira cósmica,

Susurrando secretos del universo,

En patrones que nunca se cansan.

Átomos giran y giran en armonía,

Sus pasos un vals de incertidumbre,

Creando imágenes de belleza etérea,

En un reino más allá de nuestro alcance.

Oh, cómo los hologramas encantan,

Capturando nuestras mentes curiosas,

Tejiendo cuentos de mundos paralelos,

Donde la realidad se entrelaza.

Una mariposa, frágil y delicada,

Emerge de la niebla holográfica,

Aleteando sus alas translúcidas,

Llevando sueños aún por existir.

Y mientras contemplamos este espectáculo,

Nos preguntamos sobre las profundidades de la creación,

Maravillas cuánticas y milagros cósmicos,

Desvelando la profunda alegría de la naturaleza.

Porque dentro de estos reinos holográficos,

Yacen secretos esperando ser revelados,

Una puerta de entrada a nuevos horizontes,

Donde la imaginación y la realidad están entrelazadas.

Así que abracemos esta danza cósmica,

Y maravillémonos ante su gracia etérea,

Porque dentro del abrazo encantador de los hologramas,

Encontramos ecos del abrazo del universo.

Oh, hologramas en nuestro mundo,

Pintáis un tapiz invisible,

Una sinfonía de luz y magia,

Donde los límites de la realidad son precisos.